“Cuando el señor P decide que va a ser el hombre de tu vida”
Desde niña siempre tuve claro que tendría una familia: una pareja con la que compartir la vida entera, hijos, que algún día ser marcharían para hacer su vida. Hijos que llenarían la casa de risas, llantos, juguetes, alegrías y preocupaciones, y que con el tiempo te llenarían la vida de nietos.
Pero la vida no la decide uno mismo, a veces viene impuesta y entonces sólo queda adaptarse.
Cuando el párkinson irrumpe en esa vida a una edad demasiado temprana (siempre es pronto) te descoloca todo y hay que volverla a construir de nuevo pero ahora con un habitante que sabes que siempre estará.
Son muchos los casos de separación en aquellas personas con párkinson de inicio temprano. Y yo me pregunto: ¿será que el señor P es un amante posesivo y celoso que no quiere que haya otra persona en tu vida que no sea él? Tal vez sea eso o tal vez da tanto miedo que decides que tienes que estar a solas con él para que nadie sufra sus caprichos.
Cuando se le empieza a conocer es muy complicado vivir con él, y quién puede elige no tenerlo en su vida.
¿Puede ser que sea eso lo que hace tan difícil rehacer la vida en pareja?
Dicen que 3 son multitud y este señor se empeña en hacer la vida imposible para que sólo seáis 2, él y tú. Porque no debe ser fácil aguantar a una persona que lleva consigo un amante de por vida. Un amante que te fastidia los planes a última hora, que cuando quiere te quita un poquito de tu alegría y mucho de tu energía. Porque ahí estás tú,luchando cada día, cada momento para que no se lleve nada de lo que es tuyo. Pero, ¿hay quién pueda aguantar a una pareja que tiene un amante impuesto, caprichoso, celoso y posesivo que aparece en el momento más inoportuno? Hoy día, que no se aguanta nada, que nadie quiere compromiso y que vamos a la vida fácil, que cada uno tiene sus mochilas y no quiere compartir la carga de nadie.
¿Me tengo que conformar con un amante que no me aporta nada bueno, que no ha pedido entrar en mi vida y que aleja a todo el que quiera formar parte de ella?
Señor P, no eres tú al que yo elegí de compañero para este viaje, no es contigo con quién quiero estar y sin embargo serás mi amante más fiel py mi compañero de por vida.
Laura Román Ramos
