No queremos parar de movernos

Estos días retamos a la sociedad con un objetivo: visibilizar nuestro Parkinson de Inicio Temprano. 

Queremos que se sepa que el párkinson no es sólo una enfermedad de ancianos. Necesitamos que se sepa. Somos muchos los jóvenes que tenemos que hacer frente a este trastorno neurodegenerativo y, desgraciadamente, no siempre contamos con la comprensión ni el apoyo suficiente. Eso nos complica la vida, y ya es complicado vivir con párkinson. Nos aislamos cuando no logramos explicar nuestros síntomas, a veces porque ni siquiera nosotr@s los comprendemos y a veces porque los demás no creen en los caprichos de la biología.

Más aún cuando el párkinson no se deja ver siempre, pero se manifiesta igualmente aunque no lo mires. El párkinson es un terremoto silencioso e invisible, un seísmo profundo que empieza en nuestro cerebro e invade hasta la última terminación nerviosa. Nuestro reto es caminar por la cuerda floja del equilibrio, sin caernos, sin desconcentrarnos, sin perder los nervios. Pero nadie es tan fuerte como para prescindir de un entorno que amortigüe la caída, que tenga paciencia con nuestra forma de hilar los pensamientos o que nos abrace cuando las emociones caen en catarata hasta ahogarnos en un baño de lágrimas. Estos días invitamos a la sociedad a entrar en nuestro mundo, un mundo inestable, y la retamos a conocer algo diferente, inesperado seguramente.

Lo hacemos sin victimismo y sin heroicidad, desde la dignidad y la madurez de quien pide sabiendo que necesita. Hemos decidido que no queremos parar de movernos, ni por culpa del párkinson ni por culpa de las barreras que impone el desconocimiento o la incomunicación. Muchas personas han aceptado el reto y se han puesto en nuestra piel un minuto. Gracias, nos ha emocionado. Estamos menos solas. Gracias. Nosotras seguiremos, con el reto y con lo que haga falta, ESTAMOS AQUÍ GENTE, acepta el desafío y difúndelo.

Tere Borque

 

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