No he tirado la toalla
No he tirado la toalla, se ha escurrido, he sido incapaz de agacharme a recogerla, ahí se caído y con ella mil sueños, mil batallas, mil intentos de explicar lo que sucede, las lágrimas que causan risas e incomprensión.
A la mierda el Parkinson, la inmunodeficiencia y todo lo que me hace parecer más débil. El tiempo está en mis manos
Me llamo Mayte, tengo 51 años y dos hijos
Era enfermera en el SAMU de Madrid y patrullaba Valencia el resto del tiempo
Tengo que decir que mi madre tenía parkinsonismo y falleció hace cinco años, con 69 por un atragantamiento.
Y un día, hará tres años comenzaron a dolerme las piernas y no sabíamos por qué. Luego comenzaron las pesadillas Y el insomnio, terrible compañero de viaje. Y con el insomnio y las pesadillas algo dentro de mi encendió una luz…y te caes.
Y te vuelves a caer.
Y un día ruedas por unas escaleras y te caes.
Y te vuelves a caer.
Y al día siguiente te vas a Madrid a trabajar y estás tan agotada física y psicológicamente que cuando ves pasar el metro piensas en que si das un paso adelante todo terminara, pero «alguien», una mano invisible te sujeta.
Y te recuerda las veces que has visto los cuerpos mutilados de gente que se tira al metro.
Y el estado de stock en el que quedan los viajeros.
Al día siguiente ya tenía diagnóstico… Parkinson idiopático.
Dos años después mi vida es un ko.
Me acompañan 21 pastillas, una depresión de caballo y un neurólogo empeñado en que trabaje
Yo había estudiado lo de los periodos on y off