Inmensas todas

Dicen que el Parkinson no mata. También dicen que lo que no mata engorda. Y nosotras no estamos muertas. Nosotras estamos rellenitas. No, no estamos rellenitas, estamos gordas. Más que estar gordas, somos inmensas.

Y me quito el sombrero ante tanta inmensidad.

La más grande es Paqui, que además se dedica a cebarnos al resto, de tanto que tiene para dar. Luego están Laura y Tere, que ya hace tiempo que perdieron la figura. Inma. ¿Qué puedo decir sobre Inma? ¡Pues que zampa que no veas! Y luego te encuentras con que debajo del abrigo tiene unas lorzas maravillosas que ya no puede disimular ni esconder.

Y luego estáis vosotras, que también sois nosotras. Sonia, Gema, Pilar, Mayte, Marga, Marta, Yorimar, Inma, Sandra, Sabela, Sira, etc, etc, etc. A cuál más gorda. Todas unas gordas de esas que no dejan a nadie indiferente.

Yo antes era delgada pero la gordura aquí es contagiosa, parece, y ya me estoy poniendo rolliza, para tranquilidad de mi familia. Es que mi abuela era muy gorda, sabia y feliz. Y desde siempre en mi casa la sabiduría se nos acumula en el culo o en las cartucheras. Y la felicidad la medimos en kilos.

Está claro que este blog, con todas nosotras dentro, no entra en ningún corsé y rompe cualquier báscula.

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