(No) Fluyo como un río

Desde que (se que) tengo párkinson cuido mis emociones. Higiene emocional (le llamo yo). La higiene es la limpieza orientada a mantener la salud. (Casi meditativamente) Cuando tengo emociones desagradables (no las hay negativas/positivas) intento dejarlas fluir. Como el río. Las observo (como las nubes al atardecer) y así como vienen, se van. Entender así las emociones/los pensamientos me ayuda a no identificarme con ninguna/o.

Empecé la semana en el huerto, con mucha satisfacción: todas las baby frutas/verduras van creciendo (felices). Me sentí conectada con la tierra. Y me sentí cansada aunque satisfecha con el esfuerzo (físico) que supone. (Pero) Ayer fue un día cargado de frustración. Quería hacer/resolver varias cosas y (al final) no hice nada. No me sentía motivada. Aunque lo intentara (una y otra vez) ninguna de las tareas de la lista despertaban mis ganas. No fluía nada. Hace un tiempo ya que nado en este río/mar de (auto)conocimiento. Y también (hace otro tiempo) que leo sobre los síntomas no motores. (De) Los que no conocemos mucho. Y entonces (me) descubrí (en) la apatía.

La apatía es “estado de desinterés y falta de motivación o entusiasmo en que se encuentra una persona y que comporta indiferencia ante cualquier estímulo externo”. Es como no fluir. Veía la pila de platos sucios y volvía al sofá. La ropa desparramada, una siesta. Y así todo el día. Y yo que me creía era vaga/perezoza ahora ‘estoy’ apática. Que (como casi nadie sabe qué es) no tiene tanta connotación negativa. Y como es un “estado” pues ya cambiará. Ningún estado es permanente. Viva la impermanencia de los estados (des)agradables. Antes me enojaba mucho cuando me decían “Ya pasará”. Ahora es (como) mi mantra. Me pasa con otros síntomas. Yo creía que me definían. O eso (me) parecía. Como la hipersexualidad. ¿Soy el/con párkinson? ¿Pa-dezco/rezco? ¿Estoy?

Leía por ahí en una campaña: Parkinson’s won’t define me/El párkinson no me define. Yo pensaba, eso si estás bien informado y te conoces/quieres bien. Informémonos. Seamos más empáticos. Nuestra realidad no es la única. Ni es permanente. Pero entenderla/nos ayuda. Fluyamos en la tolerancia y la (auto)compasión.