No eres lo que logras, eres lo que superas

Me llamo Luisa y soy de Jaén, aunque actualmente vivo en un pueblo por circunstancias. Tengo 49 años y llevo desde los 42 con párkinson aunque, si soy sincera, creo que ya estaba instalándose tiempo antes. Después de dos años de pruebas y dando vueltas entre neurólogos, psiquiatra, aparato locomotor, rehabilitación y vuelta al neurólogo …, el diagnóstico era que no tenía nada.

Fue a través de un médico privado que me diagnosticó la enfermedad a los 10 minutos de estar en su consulta. Dios mío, si hasta yo  bromeaba diciendo que parecía que tenía párkinson y durante 2 años perdiendo el tiempo.
Cuando salí de la consulta me eché a reír y mi madre me preguntó de qué me reía y le dije «porque no me voy a morir».
Bueno eso ya pasó .
El año pasado me hicieron unas pruebas genéticas y otra vez la prueba nuclear, porque parecía que la medicación no me hacía mucho efecto. Efectivamente, se confirmó un parkinsonismo atípico que, si no me equivoco, es el más agresivo y deteriorante. Otro golpe. La neuróloga me lo dijo muy seria y yo con los ojos lacrimosos, nuevamente me reí y le dije ¿ Pero no me voy a morir verdad?
Lo cierto es que no soy apta para la operación, así que junto a mi querida Loli, también afectada de párkinson, hemos buscado alternativas (vitamina B2 para movilidad, vitamina D3 para frenar la enfermedad y vitamina C para contrarrestar los efectos secundarios de la medicación).
La verdad es que acepté muy bien la enfermedad aunque a veces tengo mis momentos, pero hay que seguir  adelante.
Tengo 2 hijos adolescentes, uno de ellos con discapacidad intelectual y después de un divorcio complicado tras 11 años sigo luchando con la vida.
El trabajo es otra historia, actualmente después de pasar por el tribunal médico 3 veces me reconocieron la incapacidad permanente absoluta.
Otra injusticia, debido a ello me han dejado una pensión mínima, imposible vivir medio bien. Actualmente me enfrentó a un desahucio, por no poder hacer frente a la  hipoteca.
Así que aquí sigo superando las bromas pesadas que me gasta la vida.
A pesar de todo soy 100% positiva y amo a mis hijos y amo vivir.
Seguiré cumpliendo sueños porque soñar es lo que nos da vida.
He escrito un libro fruto de las noches de insomnio, titulado MANIFIESTOS SONÁMBULOS, un canto a la vida y a la superación personal a la vez que una gran terapia.
Tengo afectado el remo izquierdo, es decir, dolor muscular y articular, así que sigo escribiendo a mano porque soy diestra y me encanta escribir.
Estoy ahora con 2 novelas, una contemporánea y otra de ficción y realidad. Espero verlas pronto en papel.
A Mister Párkinson le digo que «no permito que tu invierno adormezca mis sentidos».
Aquí seguiré dando guerra y no dejando en paz a este inquilino tan incómodo.
Y como colofón final  mi lema es :
«NO ERES LO QUE LOGRAS, ERES LO QUE SUPERAS».
Un abrazo a todas y mucho ánimo, que la vida es bella.
Luisa Bedmar

Scroll al inicio