Amor y párkinson

Hace pocos días escribí mi testimonio sobre cómo comenzó mi vínculo con el párkinson. Hoy quiero escribir sobre el Parkinson y el amor, contando mi experiencia personal.

Comienzo por mi historia de vida. Me casé con apenas 19 años, con mi primer novio de la infancia pero, debido a la poca experiencia de ambos, a los 31 años ya estábamos divorciados. Como de todas mis vivencias  siempre me quedo con lo positivo, de este matrimonio nacieron mis hijos adorados: Karina y Luis. Hoy puedo agregar que soy la feliz abuela de Julie (8 años) y Agustín (3 años). Esta pequeña reseña de mi vida la hago simplemente para que se entienda que yo, como tantas mujeres en el mundo, me pasé más de veinte años de mi vida sin pareja. Es decir, durante todo ese tiempo he conocido mucha gente, pero, conocer el verdadero amor estaba por fuera de mis expectativas.

Era evidente que no me sentía capaz de enamorarme ni de sentirme amada.

Cuando llegó el Parkinson a mi vida, no puedo decir que estuviera sola ya que tengo una maravillosa familia, pero  sentí que ahora

más que nunca debía ser fuerte y enfrentar sola mi futuro. Pero…muchas veces, la vida nos sorprende….

Como lo he expresado en mi testimonio, yo hace más de doce años que tuve mi primer síntoma de párkinson, aunque confieso que, con él, nos llevamos muy bien ya que después de tantos años, estoy prácticamente igual.

Hace poco más de ocho años  Rosita (amiga de la infancia) me dijo: “¿No te parece que es momento de que tengas un compañero? Conozco a alguien para presentarte”. Al principio me negué porque  me consideraba la mujer más autosuficiente del mundo, pero terminé aceptando.

De esta manera Felipe llegó a mi vida. Nos llevamos maravillosamente bien desde el primer momento.

Pero Felipe no llegó solo a mi vida. A él la vida lo golpeó muy duramente ya quedó viudo con dos hijos muy pequeños. Así llegaron a mi vida Agustina y Daniel, que en aquel entonces eran pre adolescentes. Confieso que los amé desde el primer momento. Ahora viene la pregunta que muchas mujeres me hacen : 

¿Cómo reaccionó Felipe cuando se enteró que tenías Parkinson? 

Para responder esta pregunta, paso a contar algunos detalles.  Cuando comenzamos a salir  hablábamos de todo hasta altas horas de la noche, pero nunca surgía la ocasión de hablar sobre mi Parkinson. Por entonces estaba haciendo terapia y le comenté a mi terapeuta que estaba muy preocupada porque a pesar de que habíamos salido juntos tres o cuatro veces y, nunca se había dado la oportunidad de tocar ese tema. La respuesta de mi terapeuta fue la siguiente: “¿Cuál es el problema?. Tú no eres el párkinson, tú eres una mujer, como cualquier otra que quizás no tenga párkinson, pero tendrá otras dolencias. Cuando llegue el momento de decirlo, seguramente lo hablarás con total normalidad”.

 Y eso fue lo que sucedió. En una hermosa noche de verano, tras una de nuestras charlas interminables…..surgió este diálogo:

Yo: Tengo que contarte algo……..

Felipe: (me interrumpe) Espera un minuto…antes que nada yo quiero hacerte

una pregunta…¿puede ser que tu tengas un temblor en una mano?

Yo: (sin poder creer que los dos sacáramos el tema, al mismo tiempo) Sí!! Es

verdad………..tengo Parkinson.

Felipe: Bien…por si acaso, si tú te piensas que yo no voy a querer salir más contigo por ese motivo… estás muy equivocada!!! Yo soy hipertenso y, tomo medicación para controlar la presión… uso lentes porque si no, no veo bien, etc., etc. ¿Crees que me voy a perder la oportunidad de vivir un gran amor, con una maravillosa mujer por algo así? ¡Nadie sabe qué va a suceder en el futuro! Y yo pienso estar a tu lado tanto en las buenas, como en las malas….

En resumen, quitó todo el dramatismo y me dio una lección sobre el significado del verdadero amor.

Y aquí  estamos!!! Formamos una hermosa familia junto a nuestros hijos y nietos. Hace poco más de ocho años que comenzamos a escribir juntos, nuestra maravillosa historia de amor. 

Hace tres años que decidimos sellar nuestro compromiso de amarnos y respetarnos por siempre y nos casamos!!! Hicimos una hermosa fiesta con más de doscientos invitados, donde nuestros hijos y nietos nos llevaron al altar.

Nuestros amigos y familiares  no se cansan de decirnos que nuestra boda  fue el momento más hermoso y emotivo de sus vidas…

El mensaje que pretendo dejar con mi historia de amor es que del Parkinson también podemos sacar muchas cosas positivas. Existen hermosas mujeres que debido al diagnóstico de Parkinson se han encerrado en sus mundos y creen que ya no tienen derecho a amar y ser amadas. La mayoría temen ser rechazadas y no se dan cuenta que el amor es un sentimiento que no discrimina.

No importa cómo se llame la dolencia que puedan tener. Primero son mujeres. Y  tengan la certeza que el Parkinson junto al amor….se vive mucho mejor….

Reina Gorzy

Scroll al inicio