Esta semana te proponemos una receta de esas que te sacarán de cualquier apuro, tanto en invierno como en verano. Estamos hablando del hummus, un plato típico de la cocina libanesa elaborado con garbanzos y unas cuantas cosas más (pocas y fáciles de encontrar).

¿Tienes invitados y no sabes qué ofrecerles de aperitivo? ¿Ha llegado la hora de comer y no tienes nada saludable preparado? ¿Es verano y te apetece una comida refrescante que no te deje llenísima? ¿Te da pereza cocinar y te apetece preparar algo rápido y bueno? ¿No sabes como conseguir que los niños coman legumbres?

La respuesta a todas estas cuestiones es la receta que te traemos hoy. Y es que el hummus casero te salva de todas y cada una de esas cosas. Solo tienes que asegurarte de tener garbanzos cocidos y los poquísimos ingredientes que requiere este plato.

Ingredientes para la receta de hummus

Estos son los ingredientes para 2-4 personas aproximadamente, dependiendo de si el hummus es para picotear o para comer o cenar. Si te sobra, se puede guardar en la nevera.

Para el hummus: 

Para el topping:

Para acompañar (lo que quieras):

Preparación del hummus

Preparar este hummus te va a tomar literalmente 5 minutos: solo tienes que poner todos los ingredientes en un bol grande, triturar y listos.

Si vas a servir el hummus individualmente, ponlo en platitos pequeños y decóralo con las especias, el aceite y las semillas. Acompáñalo de crudités, perfectos para el verano, o bien de crackers o pan integral.

Los garbanzos, a diferencia de las lentejas, son proteína completa, con lo cual no hace falta que los complementes. Se trata de un plato completísimo que puede ser plato único –aunque, como siempre, ten en cuenta que es muy proteico y puede interferir en la absorción de tu medicación.

Qué nutrientes lleva este hummus

GarbanzosRicos en proteína y fibra, favorecen el tránsito intestinal. Aportan mucha energía al contener hidratos de carbono de absorción lenta. Propiedades neuroprotectoras gracias a sus vitaminas B1, B6 y B9. Contiene fósforo, hierro y magnesio, este último interviene en el correcto funcionamiento de músculos y nervios.
LimónEs antioxidante (vitamina C) y refuerza el sistema inmune (flavonoides). Contribuye a alcalinizar el cuerpo, favoreciendo el equilibrio del pH corporal. Tiene alto poder detoxificante, especialmente del hígado. Contiene propiedades neuroprotectoras gracias a su potasio.
SésamoEs antioxidante, favorece el tránsito intestinal y contiene mucho calcio, contribuyendo a nuestra salud ósea. Algunos estudios indican que su sesamina contribuye a proteger los cartílagos y mejorar la salud de las articulaciones.
LinoUna semilla que no debería faltar en tu cocina: tiene propiedades laxantes, protege las mucosas digestivas, es rica en ácidos grasos Omega 3 y es antioxidante y antiinflamatoria, además de un montón de cosas más.
Cúrcuma y cominoLa cúrcuma es una especia con gran potencia antiinflamatoria y neuroprotectora. Es detoxificante, favorece la salud de la microbiota intestinal y estimula al sistema inmune.   El comino aumenta el apetito, con lo que si has perdido peso debido a la enfermedad es un excelente complemento para estimular tu hambre. Es antioxidante (vitamina A y E), y su potasio y magnesio cuidan de tus nervios y músculos.
AOVEEl AOVE es una grasa buena, que no puede faltar en la dieta de las personas con Parkinson. Las grasas buenas son fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso (especialmente el cerebro) y el funcionamiento hormonal.

El hummus es un fantástico comodín, te recomendamos que siempre lo tengas preparado por si acaso. ¡Buen provecho!

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